La Radiación Solar y sus Efectos sobre el Organismo Humano


La radiación solar y sus efectos nocivos

Por todos son conocidos los efectos beneficiosos de la radiación solar sobre nuestra salud y la vida en general, pero desafortunadamente también cada día se conoce más sobre los efectos nocivos de un exceso de esposición a esta fuente de luz y calor.

Hacemos un breve recordatorio sobre este tema de conusulta frecuente de nuestros clientes en esta época del año.

En primer lugar debemos recordar que la radiación solar está compuesta por tres elementos: rayos ultravioleta, sus tres tipos (A, B, C) la luz visible y los rayos infrarrojos.

Los rayos UVC tienen capacidad germicida pero son retenidos por la capa de ozono de la atmósfera.

Los rayos UVB por su parte, son en cierta medida retenidos por capas altas de la atmósfera pero otra parte llega a la superficie de la tierra.

Los rayos UVA, luz visible e infrarrojos acceden libremente a la superficie de la Tierra.

Con respecto a los efectos de cada uno de ellos es importante saber que la luz visible no ocasiona lesiones en condiciones normales. La radiación infraroja es fuente de calor y no causa efectos sobre la piel pero sí puede potenciar los efectos de la radiación ultravioleta.


Las radiaciones ultravioletas son las más peligrosas del espectro solar electromagnético que alcanzan la superficie terrestre. Son radiaciones ionizantes por tanto capaces de modificar la estructura de los átomos sobre los que actúa produciendo daños directos sobre ADN, proteínas, lípidos e indirectos por la formación de radicales libres pudiendo producir en la piel desde quemaduras, hiperpigmentación, hasta fotoenvejecimiento, inmunosupresión y tumores.

Los efectos de los rayos ultravioletas dependerán de factores relacionados con su insidencia en la Tierra como la altitud, la época del año, fenómenos de reflexión como son las superficies blancas etc. así como de factores individuales como la presencia de melanina y de enzimas reparadoras del ADN que pueden atenuar los efectos nocivos de este tipo de radiación.

El albinismo por ejemplo es una enfermedad en la que el defícit de síntesis de melanina condiciona una mayor predisposicíon a sufrir tumores cutáneos.


Efectos de la radiación solar sobre la piel

La radiación UVB, causa la mayoría de las reacciones fotobiológicas en la epidermis, sólo un 10 % de ella pasa a la dermis. Son las causantes del enrojecimiento y la quemadura solar y tiene un papel importante en el inicio del daño tumoral.

Los rayos UVA sufren poca fluctuación temporal, no es afectada por la altitud ni por condiciones atmosféricas. El 50 % penetra en la piel en profundidad, alcanzando la dermis y pudiendo afectar incluso a algunas células sanguíneas circulantes. Produce un mayor daño oxidativo sobre lípidos, ácidos nucléicos etc. Son los causantes del bronado pero también de las manchas solares y de la progresión tumoral.

Debemos saber que nuestra piel tiene mecanismos para protegerse del daño producido por la exposición solar como son:
  • El engrosamiento de la capa córnea de la piel
  • La producción de melanina y su distribución
  • La activación de moléculas antioxidantes de las células y líquidos corporales y sistemas de reparación del ADN.
Sin embargo estos mecanismos pueden ser insuficientes ante exposiciones largas y repetidas o en personas con un fototipo claro por ejemplo.
Tipos de protectores de solar

Es por este motivo que se hace necesario el uso de mecanismos de protección exógenos que son muy importantes para evitar que todo ese daño se produzca. 

Uno de los motivos de consulta más frecuentes en esta época son los problemas que aparecen en la piel tras la exposición solar. Existen  afecciones que se suelen agrupar bajo el nombre de Alergias solares.

Aunque muchas de ellas no son una reacción alérgica o de hipersensibilización  porque no están mediadas por el sistema inmunitario, como habíamos explicado en el artIculo relacionado con este tema.

Aparecen como una reacción anormal o exageradas ante la radiación ultravioleta (fotodermatosis) que en general dará lugar a síntomas como el enrojecimiento, picor, sarpullido u otro tipo de lesion, escozor aunque pueden variar según el tipo de fotodermatosis.

Estas pueden tener un origen desconocido como la erupción polimorfa, una de las más comunes, caracterizada por un sarpullido en las zonas expuestas a raíz de las primeras tomas de contacto con el sol, la urticaria solar, aparece un enrojecimiento y lesiones en forma de habón, esta a diferencia de la anterior sí es una reacción alergíca, la fotosensibilización por sustancias químicas como por ejemplo medicamentos como algunos antibióticos, anticonceptivos orales, antínflamatorios esteroideos etc. el prurigo actínico en personas de edad más avanzada que produce picor y engrosamiento de la piel.

Son algunos de los ejemplos que nos permiten ver la importancia del cuidado y preparación de la piel cuando la radiación solar es más intensa.

Además de los tratamientos específicos en cada uno de estos trastornos como pueden ser el tratamiento con antihistamínicos o corticoides según la prescripción de un especialista; la adecuada hidratación y protección de la piel serán de vital importancia.  


¿Cómo proteger tu piel de la radiación solar?

El método de protección fundamental es evitar la exposición en las horas centrales del día en que la radiación es más intensa.

Ponerse a la sombra, el uso de ropa y gorros que nos protejan además de utilizar un fotoprotector adecuado.

Puede ser importante conocer  el índice de UV cuando vamos a hacer alguna actividad que implique una exposición prolongada porque da una idea de lo potente que es la luz UV en su área en un día dado.

Es un índice del 1 al 11+ donde un mayor número significa un riesgo más alto de exposición a los rayos UV y por tanto una mayor probabilidad de quemadura solar y daño en la piel.

En cuanto a la elección del fotoprotector existen preparados tópicos pensados con el objetivo de absorver, reflejar y dispersar la luz y también otras fórmulas orales que se utilizan cada vez más y ayudan a preparar la piel, protegerla, prevenir y reparar el daño.

El Factor de protección solar (SPF): es el nivel de protección contra los rayos UVB, los cuales son la causa principal de quemaduras solares. Un mayor número de SPF significa más protección contra los rayos UVB (aunque no indica nada sobre la protección contra los rayos UVA).

El (SPF está relacionado con el tiempo de exposición y su aplicación, y por supuesto debe ser mayor en fototipos claros. Una persona con fototipo más claro puede estar expuesta sin protector solar unos diez minutos sin quemarse, con un protector FPS 30+ estaría 300 min.

Las personas a menudo no se aplican suficiente protector solar, por lo que en realidad tienen menos protección y es necesario tener en cuenta reaplicarlo después de cada baño.

Cómo usar correctamente los protectores solares

Tipos de protectores solares tópicos.


Entre las fórmulas tópicas existen las que tienen filtros físicos (oxido de titanio, óxido de zinc, mica etc.) son filtros naturales que actúan a modo de pantalla, adecuados para bebés, niños, pieles atópicas, pieles reactivas, con cicatrices o tratamientos recientes.

También existen los filtros químicos (oxibenzona, octocrileno, avobenzona etc) que son sustancias sintéticas que se activan en la piel para protegerla y tienen una gran aceptación porque aportan texturas más ligeras y agradables a la aplicación aunque pueden provocar mayor número de alergias o irritaciones.

En general se puede decir que los productos más logrados cosméticamente son los que consiguen un amplio espectro de protección y mejor aplicación combinando en su fórmula ambos tipos de filtros además de otros compuestos con propiedades antioxidantes y reparadoras como la vitamina E, C polifenoles y flavonoides etc..

Existe una amplia gama de fórmulas en el mercado desarrolladas para adaptarse de manera específica a las características de los distintos fototipos y a las patologías de los distintos grupos poblacionales por ejemplo para pacientes que sufren alergias solares, o que tras varios años de exposición solar sufren Queraatosis actínica, así como aquellos con gran predisposición a la aparición de hiperpigmentación etc.

En la farmacia podemos encontras muchas de las líneas de productos solares de laboratorios especializados en el cuidado de la piel, respaldados por una  amplia investigación y recomendados por dermatólogos como por ejemplo la linea Heliocare de Laboratoios Cantabria, los fotoprotectores de Isdin, Avene para pieles muy sensibles y reactivas. También existen cada vez más alternativas respetuosas con el medio ambiente. Y para los que optan por los productos naturales Caudalie o Apivita son algunas de las opcines.

Lo fundamental siempre será elegir el protector solar que vas a utilizar teniendo en cuenta el fototipo y usarlo de manera adecuada (cantidad, frecuencia)

Hasta aquí estas reflexiones y consejos sobre este importante tema, recuerda que el bronceado es bonito pero no pongas en riesgo tu salud.


Referencias

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15896663/

https://www.actasdermo.org/es-fotoproteccion-articulo-13048173

https://genotipia.com/sol-genes/

Manual de Patologia General
Escrito por Sisinio de Castro del Pozo, José Luis Pérez Arellano:

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